¡Qué hermosa es la vida...!
cuando a lo largo de la existencia,
uno sin saber va y camina
dejando amores sin conveniencia.
¡Qué especial momento...!
cuando los ojos se encuentran
y se avivan recuerdos...
de almas que juntas, una vida se inventan.
¡Cómo llueven las emociones…!
y se inundan las pupilas,
cuando el abrazo llega de pronto,
cuando nada te imaginas…
¡qué único momento!
cuando el beso de un amigo,
ese que una vez estuvo contigo
alzando vuelo y soñando bonito,
se posa en la mejilla,
alegrándose de lo que una vez fue su semilla.
¡Qué divina fortuna...!
cuando al pasar del tiempo
el Supremo les permite vida,
la salud les abriga y
vuelven los amigos a dibujarse sonrisas…
¡qué valioso momento...!
cuando en alguna estación del tiempo
juntos brindamos por el fruto de un proyecto,
ése, que con el intelecto se hizo posible
y hoy en vida resultado somos… de lo admisible.
¡Qué mágico instante...!
aquel, cuando con tu sonrisa y a veces de prisa,
suavizas un alma que en ti se abriga,
cuando eso que dices… con tu verbo le permites...
brillar en instantes y la felicidad le compartes…
¡Bendito sea ese rayo de luz...! cuando entendí
lo valioso que es sembrar en vida
y más aún regocijarse de los frutos…
hasta que Él lo permita.
¡Bendita sea la vitrina de la vida…!
que me ofrece la oportunidad de seguir
y disfrutar la huella que emprendió el camino…
bendita tu sonrisa, bendito tu abrazo
y ese beso, el beso de amigo;
¡Bendita la huella que hoy dejas conmigo!