Para abrazarte, prender la luz en tu mirada
ver la sonrisa que define tu rostro.
El piadoso tiempo en mi reloj
me regaló veinte minutos, contamos lo vivido.
los caminos recorridos en ausencia.
Tú madre, mi padre lazos de sangre,
El con Dios: Ella con nosotros
fortalecen el amor en tiempos distantes.
No estás solo!! Dios contigo y sus Ángeles...
representantes en la tierra.
Abre la ventana mira los árboles,
en sus movimientos está la voluntad de Dios.
En el cielo: miles de estrellas, reflejos
en la mirada de Dios.
Si el viento acaricia tu rostro;
es el aliento de Dios
perfumando las flores!.
Envuélvete en la Fe, en positivismo,
que tu corazón sienta el amor.
¡Tienes que vivir!...
eres instrumento de Dios:
para crear y sanar vidas.
No estás solo.