Roberto Moran

Los Sedadelos de ella.

<!-- /* Font Definitions */ @font-face {font-family:"Cambria Math"; panose-1:2 4 5 3 5 4 6 3 2 4; mso-font-charset:1; mso-generic-font-family:roman; mso-font-format:other; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:0 0 0 0 0 0;} @font-face {font-family:Calibri; panose-1:2 15 5 2 2 2 4 3 2 4; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:swiss; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:-1610611985 1073750139 0 0 159 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-unhide:no; mso-style-qformat:yes; mso-style-parent:""; margin-top:0cm; margin-right:0cm; margin-bottom:10.0pt; margin-left:0cm; line-height:115%; mso-pagination:widow-orphan; font-size:11.0pt; font-family:"Calibri","sans-serif"; mso-ascii-font-family:Calibri; mso-ascii-theme-font:minor-latin; mso-fareast-font-family:Calibri; mso-fareast-theme-font:minor-latin; mso-hansi-font-family:Calibri; mso-hansi-theme-font:minor-latin; mso-bidi-font-family:"Times New Roman"; mso-bidi-theme-font:minor-bidi; mso-fareast-language:EN-US;} .MsoChpDefault {mso-style-type:export-only; mso-default-props:yes; mso-ascii-font-family:Calibri; mso-ascii-theme-font:minor-latin; mso-fareast-font-family:Calibri; mso-fareast-theme-font:minor-latin; mso-hansi-font-family:Calibri; mso-hansi-theme-font:minor-latin; mso-bidi-font-family:"Times New Roman"; mso-bidi-theme-font:minor-bidi; mso-fareast-language:EN-US;} .MsoPapDefault {mso-style-type:export-only; margin-bottom:10.0pt; line-height:115%;} @page Section1 {size:612.0pt 792.0pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:36.0pt; mso-footer-margin:36.0pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} -->

El interruptor del día fue activado

Los ojos que no cerraron se abrieron

En la ventana caían las gotas de sangre que manaban del cielo

Un cielo gris, con toques violáceos y amarillentos

Un cielo como hepático

Un cielo que bota, escupe creencias

Que se trastorna complaciente de bañar a la tierra

Entonces fuera de la ventana observo y esta ese columpio

Bañado por una savia lechosa y rojiza

Que lo cubre como cubre la gallina a sus pollitos recién nacidos

Como la abeja se cubre con su miel

Como el cascabel cubre a su victima hasta asfixiarla

El columpio venia

Iba

Venia

Iba

Venia

Y eran los traviesos Sedadelos

Jugando en el

Como juega un gato con la bola de estambre

Yo simplemente los observaba

Los contemplaba

Y me entraron deseos de ser uno de los Sedadelos

El solo pensar

Pensar en poder estar con ella al despertarse

Al dormirse

Al caminar y al parar

El pensar que moriré a su lado

Y que podre estar en cualquier lado para ella

Besarla sin que me bese y ni se de cuenta

Abrazarla

Acariciar sus cabellos sus negros cabellos

Sus lisos cabellos

 

Y luego me imagine siendo yo esos Sedadelos

Y meciéndola a ella en el columpio

Bañado por la savia lechosa y rojiza

Sin importar los matices del cielo

Sin importar la lluvia sangrienta

Sin importar la hepatitis divina

Ella sola con sus Sedadelos

Que serian yo

Y yo con mi ilusión

Que seria ella

 

¿Cómo hacer para ser tus Sedadelos?