No, no estás en mi alcance, es más te veo tan solo al paso sin percance
Aquella sutileza que llevas, esos lindos anteojos que te sientan más que a una doncella
Si tan solo fuera otro tiempo u otro momento, yo te declararía tal percepción,
Te mostraría como este extraño corazón al cual ni yo he comprendido como es que sella,
Como es que marca, como es que se impregna o como decide amar a personas tan bellas
A corazones tan puros, tan solitarios rodeados de tantos pulcros,
Mi corazón que fija almas indecisas e independientes, de mí que difícil conseguir,
Que difícil encontrar a alguien dispuesto a sellarse de mí.
Bellahermosa, acaso eso no te alcanza? No debería decirte estas palabras, es más
Tú a tú amado lo has dejado irse a la luz de plena divinidad, no te preocupes,
Yo te ofrezco estas manos, te doy las razones y de paso te obsequio mi espíritu en forma divina.
Presiento y siento, quedo paralizado como un barco en zarpa con ancla suelta
No me quedo…no me voy, Dime esas palabras y te prometo, linda ilusión,
Que cada noche haré que viajemos a donde nos guie la existencia con efusión.
Una en un millón, nadie como tú? Qué clase de hechos son esos, deidad mía yo te digo,
Yo te aclaro más bien que compararte con el mundo, sin importar que viaje a Europa o Asia,
Que juntemos a América con África, de ninguna manera llegaré a encontrar una pisca de ti.
Diana, Diana, bellahermosa, ¿acaso eso no te alcanza?
Conscientemente tropecé, inconscientemente me aferré
Y ahora el daño esta echó pero tú y solo tú destierras los dolores
Nos cuidamos y dejamos atrás nuestros temores
Diana, Diana tú me haces suspirar y déjame aclararte
Cuando tú quieras yo la mirada alzaré para ti, mi cuerpo es tuyo sin importar el fin,
Mi alma y mi razón ya son tuyas y te aclaro que me encanta que abracemos nuestras manos
Y que compartamos nuestra razón de vivir.