En el aire
se quebraron
los besos
de cristal,
los besos
que en tu boca
no dejaron
de besar.
Besos cuajados
de aroma
que me sabían
a mar,
prendidos
de un fino hilo
que las olas
los rozaron
al pasar.
Besos disueltos
en sal
que en la playa
de mi vida
siempre saben
reposar.
Tu mi disuelta
tierra mojada
envuelta
en un despertar,
laberinto
de pasiones
donde me quiero
quedar
a la sombra
de tus brazos
donde muere
la soledad.
Mi único
vagabundo
donde
el atardecer
esta,
el capitán
de mi barca
dispuesto
a navegar
por la franja
oceanica
de mi cuerpo
donde el amor
se hace
eternidad.
Ana@ocaña