nelida anderson parini

TRAS EL SENDERO SECRETO DEL SOL.

El cielo viste de rosa

el campo de anaranjado,

sentimiento consternado

suspira en tarde preciosa.

 

Las nubes juegan la ronda

el sol a las escondidas,

 dos avecillas perdidas

buscan la luna redonda.

 

La brisa se ha detenido

para retomar aliento,

teme ser presa del viento

 y torna a su recorrido.

 

El campo ardido en colores

contonease en ternura,

negligé de seda pura

visten ahora las flores.

 

Danza el follaje dorado

remecido en armonía,

esparce el pasto alegría

en el paisaje ondulado.

 

Irradia vida belleza

en el ojo anonadado,

cuando contempla asombrado

la gentil naturaleza.

 

La pupila luz apresa

dilatada en la emoción,

maravilla y perfección

permuta verdad confesa.

 

Palpa el ojo eternidades

superiores en grandeza,

reconociendo en proeza

Sutilezas y bondades.

 

El cielo viste de plata

el campo de verde oscuro,

anochecer sin apuro

el sentimiento dilata.

 

El sol  ha puesto su cama

más atrás del horizonte,

silencio sacude al monte

acariciando la grama.

 

Con un afán laboriosas

corren unas nubecitas,

puliendo bien estrellitas

hasta dejarlas preciosas.

 

La luna está perezosa

aún no se ha levantado,

sueña quizá con su amado

en noche tan misteriosa.

 

La brisa corre ligera

ganándole el paso al viento,

con rápido movimiento

le lleva la delantera.

 

El campo ya oscurecido

liba serena frescura,

arropado en su espesura

logró quedarse dormido.

 

Lejos resuena el aullido

de un coyote enamorado,

cual tenor entusiasmado

entona canto mullido.

 

Duermen plácidas las flores

perfumadas en aromas,

mientras pícaros estomas

saborean sus olores.

 

Yace el pasto plateado

esperando el nuevo día,

transpira verde energía

de oscuridad ataviado.

 

Escruta el ojo curioso

los misterios de la noche,

haciendo gala y derroche

de pensamiento juicioso.

 

La luz del entendimiento

ilumina su razón,

inundando el corazón

del más dulce sentimiento.

 

En la cadena de vida

existe orden riguroso,

en tramado minucioso

mil maravillas anida.

 

En la Creación no hay vano

o demasiado sencillo,

a todo le ha dado un brillo

único y soberano…