Un camino recorro.
Camino un camino...
Y a mi espalda; el sol.
Estirada y delante;
mi sombra.
Por más que camine y camine,
el horizonte mantendrá su distancia,
no acortará los latidos de su espacio;
por omnipresente, terco remitirá;
como una sombra; como horizonte.
Será un paisaje. De altos,
anchos y largos vuelos
ante nosotros; incandescente.
O, una idea que se contempla
...incontrastable.
Una sombra es horizonte,
responde a los conjuros mágicos
al estar predispuesta,
al ser; intocable.
Por más que yo corra y recorra
mi sombra se desliza frente a mí;
(indica las intermitencias de la naturaleza,
así como los rostros imaginables de la voluntad).
Señala como flecha una dirección
pero se resiste a que la podamos tocar,
resulta del todo...
¡inalcanzable!.
Mi propia sombra;
(maestra entre las sombras),
experta en escaparse. Es habladora
y también ella es; inexpugnable.
Suavemente plana se desliza,
acaricia la hierba.
Silenciosamente muda
se ciñe al parterre si no se observa.
Dice que está,
¡pero le gusta esconderse!.
Me pide que agudice mi ingenio,
que apure mi imaginación
para llegar a comprender...
todas sus metáforas y verbos.
Cuando ella juguetea parece pasar de mí.
(Cuando se esconde
detrás de las nubes o la lluvia...
... y no asoma.)
Como aquel deseo
que es siempre futuro;
y protege y habilita a la esperanza.
Pero queda que queda
siendo recuerdo,
queda; inconsistente.
Simplemente como anhelo,
invisiblemente retenido,
por las ganas registrado...
... en las nubes o el arco iris
... de la memoria.
318-omu G.S. (Bcn-2013)