Quiero que te diluyas en mi cabeza,
para poder continuar mi aventura.
Pero
aquí te espero...
estoico, testarudo, impaciente e intranquilo,
creyendo que en tu corazón crece,
tal vez sutilmente como una enredadera,
tal vez de golpe como una tormenta,
tal vez lento como las montañas de la cordillera.
Sin embargo,
aqui te espero...
Adolorido, cabizbajo, inerte y disciplinado.
Tras sombras de amistad acecho,
tal vez para que nunca llegue,
tal vez para un segundo efímero, ,
tal vez para que te quedes siempre.
Aqui te espero.
Alegre, enamorado, cautivo y lleno de esperanza...
de que tu amor crezca,
de que tu amor me llegue,
de volver a tus labios,
y no sufrir más por volver a verte.