Hoy la cálida brisa
me trae sensaciones añejas
de mil historias vividas,
en que el paso de los días
entre penas y alegrías
quedaron dormidas.
Hoy la cálida brisa
me trae risas y llantos
y al rozarme las mejillas
de mi madre las caricias.
Hoy la cálida brisa
me trae aromas de otros lugares,
a pueblo, a capital, a azahares,
a personas especiales.
Hoy la cálida brisa
me trae recuerdos agrupados
cargados de bellos sentimientos
de inolvidables momentos.
En el horizonte se presentan,
ambiente, niñez y adolescencia,
una etapa que entonces marcaría
en el reloj de mi vida la meta.
Y suspiro profundamente
mirando al cielo por un instante,
dando gracias humildemente
a Dios, a mi madre y a la suerte.
Suerte por estar en el mundo,
por seguir duro en la brecha,
por sentir en lo más profundo
del amor, el fruto de la cosecha
y seguir pensando con ilusión
¡que la vida es bella!
Fina