En silencio estoy amando el recuerdo de tu adiós
y ahogándome con las palabras que no pude decirte…
Siento cómo me mata de a poco este inmenso dolor,
al saber… que me has condenado a extrañarte siempre.
La ausencia golpea y me recuerda de repente tu nombre;
me dice que ya no te extrañe más, porque me has olvidado.
Pero no consigo pensar, sacarte tan rápido de mi mente
y lograr, así como tú… enterrar lo nuestro en el pasado.
Porque fueron muchas las cosas vividas juntos…
Momentos, detalles, sentimientos, sonrisas y tristezas.
Que no podemos así de repente olvidar lo que sentimos
y decirle adiós a nuestro amor, olvidando tantas promesas.
Pero en silencio, yo trato arrancarte de mi triste corazón;
aunque las lagrimas en mis ojos, a veces me lo impidan.
No te miento amada mía, yo por ti, aun lo doy todo,
aunque contigo … te hayas llevado mi vida entera.
Pero sé y soy consciente de qué tú a mi ya no me quieres
porque ni siquiera has dejado huellas en el camino.
Entonces por eso, silenciosamente… voy a olvidarte
e impediré que se vuelvan a cruzar nuestros destinos.