Nadie ríe
Solo ojos rojos cansados de llorar
Dolor en el pecho y latidos sin ganas de seguir
Por el adiós de un querido ser.
En el cielo se alegran los Ángeles
Pero en esta fiesta nadie ríe
Nadie canta, no hay regalos
Menos sorpresas.
Solo el llanto amargo de una madre
De una familia
Y hasta cielo llora su partir
Nublando el sol y lloviendo sin control.
Ya no quiero ser invitado a esta fiesta
No tengo regalos
Menos ropas para vestir
No quiero que me miren yo no quiero ir.
Mejor desde lejos
Con la mirada esquiva pidiéndole al señor
Al menos por tu perdón
Y desde aquí en esta fiesta de dolor.
Solo me queda aprender a vivir mejor
Una rosa sobre tu féretro
Una oración al señor
Y un triste adiós por el soñador.
Escrito: Francisco Gaitán Downs.