Alguna vez
mi obra fue buena.
Pero igual, se enterró,
en el amplio desierto
y sus pozos de arena.
No prosperó,
la búsqueda del tesoro.
Volvió la nave, vacía,
al mismo puerto
que dejó con odio.
La humildad,
es un bien escaso.
Se nos suele agregar
después de mucha sed,
privaciones y cañonazos.