Pensando (sin darme cuenta)
la vida como sería
sin pensar en los demás;
y pensando me he perdido,
pues no encuento lo importante
de vivir sin ese instante
en que te das por los demás.
No hay otra cosa que hacer
si no tienes intereses...
y si olvidas que te ofreces
¿para qué vivir así?
¡Que aburrimiento sentí!
¡como no pude entender
que si solo pienso en mí
la vida es pobre y pueril...
y vivirla no merece!
y