Pasa el tiempo y yo sigo solitaria
aferrada a un recuerdo ya marchito,
pero de pie como las araucarias
aguardando el fin de mi suplicio,
en mi lecho camina tu perfume
y en el resto de la casa tu
sombra me atormenta , me somete,
tu presencia sigue intacta en mi retina
y mi cuerpo aún extraña tus caricias.
Un sendero a lo lejos se divisa,
ya no vienes y te veo todavia,
el café sigue caliente por si
vuelves algun día.
mi razón te olvida y mi cuerpo
aun extraña mi corazon te grita.-
-DANIDAN-