la negra rodriguez

LA MALDAD

Es como un barril sin fondo donde depositamos más y más odio y nunca lo llenamos.

Es  como un precipicio  en el que caemos y nunca llegamos al fondo

y en el trayecto con tanto odio reunido adquirimos más peso.

Es un falso traje, una falsa piel que cubre lo bueno que   en todos los seres hay.

La maldad no tiene límites y sin embargo  protegemos sus fronteras

y negamos visa al amor y  damos paso a los desentendimientos.

 Nadie puede  decir que  en algún momento de la vida no obró inducido

por este mal sentimiento, quizás por inmadurez o  por inconsciencia

 O tal vez  porque sí hacemos el mal mirando a quién y somos miopes

Que no vemos que   la magnitud  de de lo que hacemos recae sobre nosotros mismos.

Entonces el mal,  rebota sobre nuestra humanidad y luego no entendemos

El porqué de nuestras desdichas.

La maldad es una capa  gruesa que esconde nuestra verdadera naturaleza:

Somos humanos con errores pero sensibles por la  parte divina que tenemos,

como esa expresión que reza “Somos divinos en una experiencia humana”.

Por eso quiero reconocer en mí la divinidad para entender mi humanidad.