Los amores a veces se esconden muy en el fondo.
A ti mi amor escondido te dedico este verso,
no sé se si alguna vez lo vas a recibir pero es sólo para ti,
lo lanzo al espacio etéreo por si el azar te lo hace llegar.
Siempre he proclamado todos mis amores a los cuatro vientos,
pero confesarme a ti podría ocasionar daños irreparables,
tú sabes que la renuncia es el mayor acto de amor imaginable,
lo sabes porque lo hemos hablado, a que te acuerdas.
A ti te he dedicado mis mejores metáforas en versos,
no sé si habrás encontrado mis sentimientos escondidos,
escondidos en sueños de paseos por el universo,
escuchando la música de las estrellas con voces de ángeles.
Estás tan lejos de mí que la distancia me duele,
pero este dolor tiene un sabor dulce de miel de romero,
es como un postre delicioso y exótico de mezcla de sabores,
la amargura de esa despedida que nunca ocurrió
y el recuerdo de esa mirada dulce que era sólo para mí.
En lugar de mi alma tengo un jardín de flores robadas,
robadas de los paraísos de los dioses, iluminadas con luz
de luna plateada, eterna luz de plata dibujada con amor.
En ese lugar guardo todo lo que me queda de ti,
que es mucho, pero me sabe a tan poco
Un día te dije que eres uno de mis amores tardíos,
eres mi amor tardío y también mi amor secreto.
Tu nombre se repite en mi cerebro y hace eco en mi corazón,
pero aunque me gustaría gritarlo será anónimo en este poema.
Tu nombre forma parte de un amor prohibido e imposible,
pero lo colocaré en mis sueños en donde todo se puede realizar.
FÉLIX