Hacer triunfar el bien sobre el mal,
La verdad anular la mentira,
De las cenizas, otro día de Carnaval,
Y su calma el verdugo de la ira.
Hacer que el paso sea alegría sin retorno,
El esfuerzo de los días, en los deseos de la noche,
De la serenidad la indignación atroz,
Las plumas sedosas, su azote.
Hacer sonreír que te hizo llorar,
De la lágrima su mejor sonrisa,
Lo hiel de la amargura, el dulce de la lima.
Hacer el odio, la razón de amar,
El infierno, haga su paraíso,
De mis palabras a sus rimas.
Marco A. Alvarenga