Y disfrutro el anticipado momento,
cuando presiento que me has de besar,
con ese beso que tu boca esconde,
y me guarda, como quien pone un altar.
Tu beso que aveces es de fuego
y consume veloz como hojas en llamas,
o el beso que es solo un te quiero
que se dice en las mejillas y no con palabras.
Dulces besos de bienvenida
amargos de despedida,
besos con esperanza de verte mañana
besos con temor a peder tu mirada.
Todos vienen de ti, y todos son mi deseo
todos me hablan de lo mismo de lo que me habla el cielo.
Besame como sea, con dulzura, con anhelo,
besame sin pensarlo, que por hoy así lo quiero.
Y cuando llega la noche
pensando en tus besos me adormezco
por eso por la mañana
despiertame con un beso.