Como enredadera vas trepando por mi piel,
absorbiendo mis humedades,
me dejas sedienta de placer
me llevas al país de las deidades,
subes por mi rostro y enciendes
de luna mi mirada,
mi piel se encuentra con tu magia
y se vuelve toda erizada,
Recorres, fluyes trepas, encandilas mis ansias,
me devuelves juventud me enraízas;
me abonas y florecen gotas de rocío
que emergen de mi vientre acalorado,
soy entonces una hembra en celo,
soy pasión, soy ansias, soy fuego.