Una mirada tuya; triste,
lánguida y hundida.
Sollozando un te quiero
maldiciendo mi huída.
Triste he pasado,
llorando he sufrido,
esperando que vuelvas,
mi corazón arrepentido.
Jurando amor eterno...
Jurando un suspiro...
amaneciendo en tus brazos
triste pero agradecido.
Solo Dios sabrá, lo que venga,
y yo solo le pido,
ni un minuto mas de
Tu Ausencia...