El niño que llevo dentro no conoce la palabra: fracaso.
Solo vive y disfruta de la vida, sin cuestionarse,
Con la mas alta pureza de pensamiento.
Es quien susurra las mas grandes locuras a mi oído,
El que me enseña a jugar con mi enemigo, porque,
¿Qué niño hay que no sepa esto: el mayor enemigo,
Para un niño, es el que hace de villano en el juego de las 6 p.m.
Mi niño interno es la parte mas dulce de mi,
La que sigue jugando después de haberse caído,
Que prueba el llanto y al instante se contenta con el amigo.