No puedo describir lo que apenas se dibuja ante mis ojos.
Las sombras se repiten, y bailan frente a mí
los despojos de reflejos inquietos.
Una paloma se me posa en en el hombro
una canción de antaño se me anida en el pecho.
La canción hace que se me desprendan lágrimas
porque este desolado corazón que late incierto
se deshoja con el murmullo íntimo de esa tonada.
En mis pensamientos se borran los detalles de recuerdos
y en el desvelo siento que se acerca la distancia
y no hay nada nuevo...solo digo tu nombre y espero...