Esta noche en el umbral del sueño
donde lo hermoso impregna con su incalculable sabiduría
todo lo referente a tu persona,
me doy cuenta de cuanto te debo mi existencia,
de cómo en lo absurdo de lo gozoso y táctil
vacío mi deseo y lleno mi espíritu,
de cual puede ser mi destino cuando tú faltes,
de que me esperará cuando despierte.
A la sombra de la luna
ojeando las estrellas,
no puedo alcanzar a ver las maravillas de lo infinito,
me falta tu persona
para que tranquilice mis ansiedades,
reconforte mi sufrimiento
y ahuyente mis temores.