José Jacinto Corredor Cifuentes

ELEGÍA A MI PADRE

ELEGÍA A MI PADRE

 

“Silencio, las manos que nos bendijeron ...” (Ricardo Nieto)

 

Esas manos fuertes, esas manos buenas

que nos corrigieron y que al igual llenaron

de alegrías y de gozo nuestras vidas,

esas manos sabias, esas manos buenas

hoy se encuentran frías.

 

Esas manos que arrancar pudieron

los acordes a la bandola y la guitarra

que cantar hicieron nuestros corazones

en unísono son y melodía alegre

hoy se encuentran mudas.

 

Esas manos que construir supieron

de palacios y templos y colegios

dejando a la posteridad proscenios

de arte, remansos de cultura, calor de nidos,

hoy se encuentran quietas.

 

Esas manos que indicar pudieron

el camino por donde guiar la prole

y que llevaron el sustento diario,

el pan, la rienda del carruaje

hoy se encuentran yertas.

 

Esas manos que se alzaron implorantes

ante el trono del Señor de las bondades,

ante la Augusta Majestad del infinito,

pidiendo amor, bendición, perdones,

hoy se encuentran recogidas.

 

Esas manos que supieron irrigar el surco

con las semillas de vida y mieses,

cosechando ora frutos, ora penas,

ora dichas, ora ilusiones y quimeras,

hoy se encuentran presas.

 

Manos santas, manos creadoras,

manos llenas de amor, de dulcedumbre,

manos hechas para la bendición, el arte,

manos llenas de bondad, de reciedumbre,

vivas seguid, seguid sembrando.

 

Manos bienhechoras, manos de amigo,

manos prestas a socorrer, a dirigirnos,

manos listas para bendecir salvando,

manos protectoras, manos buenas,

vivas seguid, seguid luchando.

 

Manos de trabajador, manos callosas,

manos expertas, ágiles y fuertes,

manos llenas de empuje, manos sabias,

manos llenas de fe, manos incansables,

vivas seguid, seguid obrando.

 

Manos de artista, manos de mago,

manos para la música y el arte,

manos para crear acariciando,

manos de ángel, manos inspiradas

vivas seguid, seguid creando.

 

Manos de hombre, manos de padre,

manos para el perdón, para el olvido,

manos para educar alimentando,

manos para corregir, manos hermosas

vivas seguid, seguid amando.

 

Con amor filial: José Jacinto