Es el conocer el amor de la mano del engaño,
probar el placer que da un labio extraño,
ser la pasión derribada de un amor prohibido
y el desenfreno de entregarse a un cuerpo ajeno.
Es una equivocación,un desliz, una delicia
mezclando tentaciones llenas de pasión
que derriban las murallas de una relación,
dejando caer dos cuerpos de tres.
Arrollando a tres donde antes dos se amaban,
provocando heridas profundas en amor creído eterno,
y te escucho gritando en silencio:yo no quería,perdón lo siento.
Haciendo que ese corazón que por ti latía...
ya no tiemble ni por ti se acelere al verte.
Dejando en segundas el amor de esa relación,ahora ya situación
derribada y sin murallas y sin ganas de más batallas.
Eso es la infidelidad...
la que se desvanece cuando logra su cometido
la que se va y desaparece cuando es descubierta
perdiendo su interés y el encanto de lo prohibido.
Y entonces surgen preguntas:
Vale la pena derrumbar una muralla de amor,
por una batalla de pocos minutos de sexo,
cuando podemos tener la misma pasión sin cuerpo ajeno?
(Silvia Sago
Registrada.)