Me causa hastío
la invasión de tus pensamientos.
Sé que son solo muchedumbre
-inofensiva-
navegando en aguas celofarraquídeas.
Es tu cárcel mi bóveda craneal,
pero soy, quien es tu prisionera.
Bailaré violenta y bella
sobre tu sexo.
Giraré, giraré, giraré….
con las extremidades estiradas
simulando ser tu poesía.
Es memoria
(artificia e intangible)
la imagen de mi canto épico,
de nuestra fraudulenta epopeya.
Y nos quedan los sentidos
a tu sensibilidad y a la mía,
pero son solo el reflejo de las sombras
en el tálamo.
Es tu forma esquizoide
la que tiembla en las comisuras
de mis párpados.
Es mi forma
la que nunca
duerme.