Quedó la palabra suspendida y absorta
y el silencio obligado se dejo ver por las ranuras
del sinsabor y el frustrante desconsuelo.
Queda la pregunta suspendida en los labios
Que sin quererlo enmudecieron.
¿Dónde quedó el sentimiento?
¿En qué rama quedó colgado
En este invierno más frio que la muerte?
Y yo, tras los pasos sin huellas en el tiempo y en la nada.
vago solitaria en la certeza de saber
que así como das cariño, regalas ironía.
Y no me costó nada tu desprecio
Porque yo nunca te hice nada.
La noche sabe y saborea de esta nostalgia amarga
cual ajenjo que me dejas.
La noche siempre regresa
por el camino de mis pesadumbres
y no tiene en mí, nombre
esta soledad que me acongoja.
No tiene letras que determinen
el efecto sórdido de mi melancolía.
Solo sé, que esta noche como tantas
Quedará el recuerdo suspendido
en la última letra del teclado
Y mi alma se irá a vagar
por los confines de éste, mi recuerdo.