Pronto me descalzo
para ir a tu encuentro,
por la escalinata
ya te quiero tocar.
Me acerco y tu estampa
se agranda en mis ojos;
te veo, deseo
me puedas abrazar.
Cambia tanto el aire
si estas a mi lado.
Te acercas, te alejas
y me quieres llevar.
Me entrego a tu juego,
lames mis tobillos.
Siento escalofríos
y si intento escapar . . .
Se embriaga mi oído
con tu melodía
de dulce susurro . . .
¡Mi tan lejano mar!
Autora: Graciela Beatriz Traverso.