Alquilo unos cuantos pensamientos vacíos
Para esas noches
De abrumadora soledad.
Alquilo algún sentimiento barato
Para no sentirme tan fría
En esas noches propicias
De calor humano.
Alquilo unas cuantas miradas encontradas
Para no olvidar la impresión
De ese chispear entre mis manos,
Cuando esas noches infelices
Me albergan el alma.
Alquilo algunos besos perdidos
Para recordar esos labios
Que sabían deshacer en esas noches
El veneno acumulado,
En la ponzoña
De mi corazón.
Alquilo una silueta varonil,
Para cuando no pueda tener la tuya
En esas noches
De excitación sexual.
Alquilo algunos recuerdos prestados
Porque ya ni los míos son propios,
Sobre todo en esas noches
De profunda tranquilidad.
Alquilo, alquilo, alquilo.
Alquilo absolutamente todo
Porque ya no me queda nada mío,
Porque tú te robaste la mercancía de mi barco,
Cuando arribé en el puerto de tus incomodidades.
Y me dejaste naufragar,
A la orilla de tu torso
Hasta que esa agua blanquecina
Que emana de tu cuerpo
Me llevó al olvido.
Alquilo hasta esta poesía
Porque ni si quiera tengo
Una historia de amor verdadera,
Ni un sentimiento enamorado.
Alquilo estas vanas palabras
Para cubrir el agujero negro
De mi alma,
Y no sentirme tan sola
En una noche de esas.