Acomplejado de escritos pasados
grandes poetas han caminado
de la mano en el lodo.
Yo soy un escritor en juventud
de sangre que hierve
de voz que no calla.
No enmudece mi mente tardía,
el vino corre por mi cuerpo
la sangre se siente fría.
Latente agonía del suplicar ajeno
escribir como los dioses
morir como los maestros.
Mis versos no cruzan montañas,
ni calles, ni riachuelos,
estos cruzan corazones y metáforas
de escritores ajenos.
Los lamentos y las preocupaciones
se dilatarán en el ocaso del día
y en la noche los girasoles
giraran con la luz de la luciérnaga mía.
Así calla mi voz por esta noche
pero mi pluma sigue pensativa,
tiene una guerra
con la hoja vieja y partida.