Brunet

Una mirada

Entre almas de hombres de mar,

la fuerza de tu mirada hechizó la mía,

y sin regalarnos palabra alguna,

abonamos los destellos de cada día,

sintiendo en la danza final de nuestros ojos,

el deseo de un seguir y la nostalgia de un adiós.

 

La vida siguió sus ritmos de sol y luna,

y otro día sentiste el impulso de dar tus letras,

a un ser que te hizo vibrar por otras vías,

sin imaginar que la energía emocional de esa mirada,

besó el alma universal conspirando a tu acción,

cruzando nuevamente a ese hombre en tu camino.

 

Ahora deleito mis sentidos con la dulzura de tu voz,

gozo de tus contrastes que son los míos,

de tu sed de luz buscando la mía,

y volamos nuestras mentes como niños,

que retozan en el jardín de la vida.

 

Cada foto compartida acaricia el momento,

cada palabra en la noche erotiza los sentidos,

y sentimos el fuego de la pasión,

navegando en nuestros cuerpos.

 

No sé lo que dure esta magia,

ni el resultado de tan bella historia,

sólo importa la felicidad del instante,

gracias al magnetismo de tu mirada.