"Soy como un lobo de esos/ de algún cuento o algún drama,/ que sólo a punta de besos/ puede comerse a quien ama"
Una confusión ahora no es aconsejable,
no pienses que soy un ángel, no lo soy,
de hacerte pecar puedo ser el culpable
o de que haya un infierno en donde estoy.
Un infierno de lujuria, de deseos sin fin,
de besos que de boca a boca se dan a la fuga,
puedo darte una flor tan sólo para tu jardín
en la cual el verbo amar en presente se conjuga.
Puedo hacerte soñar lo que ni soñar quieres
y volverme ante tus suspiros un perverso,
lograr que te sientas el más especial de los seres
y convertirte en inicio y final de mi verso.
Me siento capaz de transformar tu sentir
y a algo temporal darle esencia de eterno,
que te sientas pecadora y hasta pidas vivir
-si es de pasión- para siempre en mi infierno.
No creas que soy un ángel, mala confusión,
puedo hacer que a alguna tentación cedas,
que quieras amarme con todo el corazón
y que amarme más y más aún puedas.
Puedo con mis letras tratar de envolverte
y cuando caigas en cuenta estarás perdida,
ya tendrán mi esencia tu destino, tu suerte
y mi nombre nunca más saldrá de tu vida.
¿Un ángel? No, llego a ser muy pervertido
y lograr que hasta desnuda quieras mostrarte,
que entre tantas cosas que existen sin sentido,
tenga todo el sentido mi necesidad de amarte.
No me busques entre ángeles en un cielo,
quien te hace temblar no puede hallarse ahí,
búscame en el fondo de tu más secreto anhelo,
donde amando tu piel el título de ángel perdí.