Murialdo Chicaiza

Carta de Amor de un Soldado.

Si la guerra me deja las manos intactas

las guardaré para acariciarte.

Si el desatino verde y camuflado

Al que el mundo llama guerra,

me perdona la vida

prometo que te la entregaré.

 

Si el dolor de no saber

en qué lado mismo sangro

me aprisiona el pecho,

si resisto al ataúd abierto en la selva,

prometo regresar a la vida

para abrirte mis brazos

y palpar el amor en tu cuerpo.

 

Mas si la muerte,

con sus pesados pies de barro

envenena mi sangre y agonizo,

te prometo, amada mía,

seguir luchando más allá.

 

Regresaré a tu tibio lado

dispuesto a rozar tu frente,

beberé en tus labios la vida.

 

Pero, espera,….vuelvo pronto,

la guerra me llama,

debo matar en el nombre de la paz,

mas si no regreso,

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