Si la guerra me deja las manos intactas
las guardaré para acariciarte.
Si el desatino verde y camuflado
Al que el mundo llama guerra,
me perdona la vida
prometo que te la entregaré.
Si el dolor de no saber
en qué lado mismo sangro
me aprisiona el pecho,
si resisto al ataúd abierto en la selva,
prometo regresar a la vida
para abrirte mis brazos
y palpar el amor en tu cuerpo.
Mas si la muerte,
con sus pesados pies de barro
envenena mi sangre y agonizo,
te prometo, amada mía,
seguir luchando más allá.
Regresaré a tu tibio lado
dispuesto a rozar tu frente,
beberé en tus labios la vida.
Pero, espera,….vuelvo pronto,
la guerra me llama,
debo matar en el nombre de la paz,
mas si no regreso,
busca este poema y complétalo.