No dejemos nunca.
No dejemos nunca de practicar
Una práctica que sana al alma
Es un dulce encuentro con el ser
Que hace a las dificultades vencer.
Aspiremos, a cada momento el amor
Seamos almas en reformación
Nuestro padre, creador es perfecto
También nosotros llegaremos a la perfección.
Dijeron, todos los divinos Maestros
El cran creador inmortal es perfecto
Y tienen que ser perfectos para llegar a el
Sus sabias palabras, tenemos que beber.
Solo sabemos hacer prácticas externas
Ir predicando y no acaban nuestras lemas
Las religiones sin prácticas, son cadenas
Entremos al templo del cuerpo, ahí se acaban las penas
El ojo único del que hablo Jesús
Y de la puerta que tocaremos
Eso queda entre las dos cejas
Y ahí, al creador contemplaremos.
Que se gana solo con palabrerías
Como loros repitiéndolas todos los días
Si no nos elevamos sobre la conciencia del cuerpo
Estamos enchumbados de ego por todos los costados.
Solo leemos las escrituras
Como ir haciendo aventuras
No sabemos nada de los ladrones
Que tenemos en nuestros corazones.
Son unos ladrones muy astutos
La ira, la lujuria, el ego, la codicia, los apegos
Solo meditando con un guía místico del alma
Podemos terminar con ellos y ganar el dharma.
Ya basta de engañarnos a nosotros mismos
Algún día la cortina se correrá
Volveremos a tener conciencia de donde vinimos
Y finalmente sabremos a dónde vamos.
Las almas nacen y mueren, mueren y nacen
El alma como bebe en el vientre está meditando
Y al nacer llora, porque se separa de la luz y el sonido
Los padres al tenerla en los brazos se sienten complacidos
Le encienden una lámpara y le mueven un aparato con sonido
Así él bebe se vuelve a calmar, como cuando estaba meditando
En el vientre, él le prometía al divino señor
Señor sácame de aquí y meditare en tu nombre
Y a tu regazo de donde vine regresare
Pero, qué triste, cuando nace se olvida
Y van pasando los minutos las horas y los días
Y el karma lo va envolviendo con sonrisas mimos y alegrías
Al ir creciendo se va olvidando del dador y se apega a las dadivas
Va pasando el tiempo entre crecimiento y crecimiento
Y llega a la vejes sin saber cómo paso el tiempo
Si no comulgamos, en la meditación diariamente en la juventud
Ya en la vejes nunca tendremos la misma salud
No perdamos un átomo de tiempo en la devoción
él nos ama sin ninguna condición
Aprendamos a volver a su reino, esa, es, nuestra misión
Con mi amor de siempre Linda
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