Déjame soñar despierta
con aquella Semana Santa
cuando nuestras miradas se cruzaron
al paso de Jesús crucificado.
Déjame soñar con aquel día...
cuando bebimos de tus manos
del manantial puro y cristalino
que guarda San Luis divino.
Déjame escuchar el ritmo acompasado
de nuestros corazones latiendo,
del abrazo enamorado y sincero
cuando nos dijimos \"te quiero\".
Déjame soñar de nuevo
con aquella hermosa primavera
caminando de la mano ilusionados
hasta la fuente cantarina
testigo del amor que nos juramos.
Déjame seguir soñando...,
¡no me interrumpas, no digas nada!
que quiero verme de tu brazo
el día de nuestra boda.
Y en este amanecer sereno
necesito seguir soñando
aunque sepa que mi varca
quedó varada en aquel invierno.
¿Volveré a verte algún día?
¡Quién sabe! Te esperaré
en el sitio que un milagro
me hizo conocerte ayer.
Fina