Esa distancia que nos separa
ese abismo que hay entre tu y yo
ese profundo y humedo rio
del cual no he podido terminar mi puente
puede llegar a ser un abismo,
donde los dos nos lancemos
en una caida que nos llevara inevitablemente
al cielo,
donde las emociones y los pensamientos
de esas noches ansiosas y de insomnio
se encontraran de una vez por todas
se uniran y fundiran
para que en el momento de salir de esa caida,
de ese abismo,
de ese rio
nos despertemos abrazados
desnudos,
jadeantes,
y felices
en una cama desarmada
por ese espacio que saltamos
en nombre de los dos.