Si todavía conservas
la capacidad de asombro
y de vez en cuando
una sonrisa ingenua
se esboza en tu rostro...
Si aún juegas inocente
cuando nadie te mira...
Si crees todavía en hadas y duendes
y piensas que el mundo necesita héroes...
Si buscas refugio en brazos de madre,
-o en su memoria-
Si eres aún de pan y de leche
y te alegra el sonido
del carro de helados
y te provocan los juegos de agua
en los días de verano...
Si te asustan las peleas
y hablar con extraños
si amas al perro, al perico y al gato
si crees que un \"Santa Claus\" te traerá un regalo
o de un Lejano Oriente
los Tres Reyes Magos...
y si escondes tesoros
para disfrutarlos
y compartes chocolates con el vecino de al lado...
¡No has dejado de ser niño!
Conserva tu risa,
no vendas tu asombro
ni renuncies al juego,
ni al amor de madre.
Vive con el niño
que todavía aplaude
y salta y se ríe
y entierra tesoros...
!y cree en milagros!