Cómo poder decir alabado sea tu nombre
si los que dicen conocerte te han negado tres veces
y he corrido desnudo de tu poder al ver al enemigo.
Cómo poder decir que venga tu reino
si apenas conocemos al verdadero rey.
Tus vasallos han pisoteado el jardín
Y yo he gritado “no conozco a tal hombre”
Cómo mirar tu presencia, oír tus palabras
si tus profetas son ciegos y sordos
y su mudez desdice tu palabra virtuosa.
Me hallo colgado y moribundo a tu izquierda.
Cómo poder decir que nos des el pan nuestro
si los encargados de multiplicarlo se quedan con ellos,
los peces tienen contados sus días.
Pero a pesar de todo, sigo buscando tu reino.