Escribo palabras que quizá son llevadas al recuerdo y que nacen de dulces sueños que algún día tuve y ya no tengo. Palabras tristes que muchas veces se llenan de besos y duermen profundamente esperando el amanecer en un riachuelo. Ahogar sus penas en un mar de lágrimas y volar junto a las estrellas.
Y no soy artista ni mucho menos poeta, solo escribo palabras para que tú las leas y al escucharlas lleguen a tu vientre, donde estará esperando un hogar de silencio. También son palabras alegres que ríen del recuerdo, porque son locuras que escribo en un papel claro y obscuro, son momentos de paz, son esperanzas del ayer y del presente, son solo palabras que escribo porque mi pluma es ligera, porque mis pensamientos vuelan, porque siempre estarán en mi mente.
Aquellos besos tiernos, aquellas peleas absurdas y todas esas locuras que tuve con mi princesa.
Escribo palabras que nunca nos dijimos, porque en nuestro tiempo, solo bastaba con vernos para entender que te amaba y me amabas.
Palabras de silencio, por temor a dañar con la lengua lo que nuestros corazones formaban. Son palabras que algún día tuve y que ya no tengo. Son palabras que se fueron conmigo en el atardecer del silencio.