Imponente belleza se cubre traslucida entre las telas de tu ropa nocturnal.
Mía más no para mí. Solo mis ojos pueden tenerte.
Pero ni mis manos ni mis labios probaran tu piel.
Estruendosas palpitaciones rebotan en mi pecho,
Mi mente trastornada incapaz de consolar el sueño
En mi cuerpo cansado de tanto esperar.
Esperando y esperando. El tiempo me enreda en su “tic tac”
Suave y calmado, se alarga la noche y mis ojos cansados de llorar
Piden una pausa, ya no hay lágrimas pero me sobra tanto llanto,
Hastiado de amarte; seco con ira la última lágrima
Y la arrojo brutalmente, queriendo lanzar con ella este insoportable amor.
Me levanto, respiro profundo, te miro y me derrumbo al instante,
Si pudiera borrarte te borraría.
En un mundo extraño amar es morir o vivir.
Soy tuyo aunque para mi sea morir.
No importa si nada hay para mí.
Y aunque agote el rumbo de esta vida sin sentido
Así pasare mi existir.
Y aunque mis pies estén cansados y mi boca seca
Por haber recorrido tanto y no llegar a ningún lugar.
Aun se que quiero llegar, no se a donde ni por qué
Solo creo que ahí tal vez todo vuelva a empezar.
Tengo fe solo eso tengo es lo único que me acompaña
Sin fe entonces no tendría nada.
Esto es lo que soy, esto es lo que tengo. Y esto es lo que veo.
No se ve fin solo se ve mas camino.