Sí, podría en fantástica giralda
levantar en mis versos la hermosura
de tu persona, Celia y la frescura
pasional de tus ojos de esmeralda.
Me fingiría una tristeza gualda
que de amor ilusorio habría obscura-
mente ideado una feliz tortura
y cumplido el afán una guirnalda.
Una guirnalda en versos para ti,
Celia, porque me gustas, porque quiero
dejar mi gesto en tu memoria esquiva.
Un ramito de versos locos, sí,
que de locos-poetas el primero
pueda ser yo al enviarte esta misiva.