A cada instante
la pasión
se desata
como río desbocado
fluye por tu espalda,
gime
se descalza
sobre el pubis rojo
de mi alma.
A cada instante
los besos
son el fuego
que arde
en mis entrañas
rozando tu sexo
erecto de mañanas
que cubre el sol
con su blanca calidez
rozando orgasmos
de bocas respiradas.
A cada instante
tus parpados de miel,
despliegan
sobre mis alas,
largas miradas
que son
el único refugio
donde la piel descansa
donde amarte
se me da la gana.
Ana@ocaña