Este deseo de amarte
mas allá de mis sentidos,
me convierte en amante
de tus ojos clandestinos.
Como robarle al tiempo
un espacio para amarte,
mirándome en ellos
despacio, sin hablarte.
Son tantas ganas que tengo
de abrazarte lentamente,
dibujando nuestros cuerpos
en la arena gris y fría.
Aunque me lleve la vida
lograr tenerte así,
viviré la eternidad
dándote un beso sin fin.
Que deseo absoluto
de bañarme en tu mirada,
desnudando nuestras almas
para fundirlas en una.
Ah, que dirá la luna
cuando se muera de celos,
mirarnos así, tan llenos
de pasión y de locura.
Así es como yo lo sueno
como quisiera que fuera,
solo espero que suceda
antes del día en que muera.