Llegué escapando del altar.
Pintoresco sitio para la reflexión.
Recibimiento sísmico.
Prolegómeno que contrastó con felicidad ulterior.
Museos y playas.
Miraflores y San Isidro.
Idiosincrasia novedosa.
Belleza absoluta.
Cruce de miradas.
Conmoción.
Presentación y taquicardia.
Bastaron dos días para comenzar.
Camino sin frenos.
Especial, muy personal.
Con interesante recorrido.
Ocurrente, profundo, agudo.
Sensible, brillante.
Simplemente me encantaba.
Intensidad pura.
Manifiesto cariño.
Atracción que cegaba.
Empatía y comunión.
Complicidad absoluta.
Genuina aleación.
Era lo máximo.
Indiscutible.
Interrogantes que perduran.
Su fama y el asedio me vencieron.
Miedo que aceleró mi regreso.
Pena que opacaba.
En la valija, los viajes que hicimos juntos.
Conmigo, las noches eternas con miradas sostenidas.
Equipaje de metáforas y símbolos diádicos.
Enamorada, huí de él antes del llanto.