Y es así, como mejor no explicarlo,
tal vez si lo pienso, son dos mil, o tres mil.
De diferentes colares, sabores,
tamaños y formas.
Pensadas y rebuscadas,
simples y sencillas.
Pueden cautivarte, esperanzarte,
pueden transportarte o arraigarte.
Mil maneras de decir te amo,
y yo aquí, sin saber ninguna.
Me robas las palabras mujer,
me quitas el aliento.
Mil maneras de decirlo
¿mil maneras de sentirlo?
Pues no lo creo, porque te siento única,
nueva, mágica y verdadera.
Eres lo que los ojos no esperan ver,
lo que mi boca no espera besar, tímida.
Eres lo que la mañana ilumina primero,
y a la que realmente la luna acompaña.
Eres manantial, eres luz de vida,
eres suave y pura, sencilla.
Mil maneras de decirlo y solo pienso,
¿que pasaría si supiera alguna?
Mil o mas, mil o menos,
solo cien, diez o una.
Si fuera solo una estaría perdido,
por eso busco mas, las invento,
pero al verte, me las robas todas.
Mil maneras de decir te amo,
y yo no se me ninguna.
Aunque creo, que a mi manera
acabo de decirlo…
Lemos Maximiliano Daniel.
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