Ahora el cielo llora conmigo, y no es una tristeza sin sentido,
¡Renunciar! ¿Desangrar, dejar los vicios en el olvido?
Revolucionar, explotar sin previo aviso,
Reventando infiernos, tras las ruinas del olvido,
Y una guitarra loca, que me arranca los sentidos.
Me dejé matar, me dejé robar el alma,
La risa, la bronca y la partida...
Te veo partir, siempre hermoso ahí,
Pintando las alas para el día que se escapa,
Disimulando hoy te vuelvo a enfrentar,
Me muestras la luna y esas huellas que no están,
Se desvela mi noche, procurando olvidar,
Congelo mis horas, solo una vez más,
Por la gloria que nunca pudimos tener,
Ya es tarde mi amor, no puedo callar,
Cuando se aclaren nuestros pensamientos, vamos a volar