Delicada, ella;
mi oculta mariposa
danza esta noche.
Sueña despierta
y vuela sobre el mar
a mi horizonte.
Exhausta, llega;
la yema de mis dedos
sus alas besa.
Y la hago mía,
recubriendo sus alas
con seda blanca.
¡Navega libre!
Sufrida mariposa,
mi albada dama.
3 de febrero de 2013
Pau Fleta