Me has mentido descaradamente utilizando la ingenuidad que siempre presente
me has engañado sin percatarte de todo el tiempo que te dedique,
me desconsuela aún más saber que lograste que me engañase a volver a creer,
en que no pasaría otra vez, una falsedad cree de una ilusión que no tenia haber.
Me hiciste reparar los puentes al corazón de mi inocente niñez,
que abrían paso a la pureza de mi querer y del como ver aventuras en el papel,
te agradezco con la entereza que despertaste que no volveré a caer en el desastre,
me he quitado las gafas oscuras que me ocultaron de la belleza de crearme.
suena escalofriante escuchar los ecos de un pasado instante
en el que me llevaste como lazarillo a la orden de tu paso distante
no fui capaz de ver más que el real fruto de mi estupidez,
de mi reino ha tu merced, de las puertas que sin piedad cerré.
Pero no soy victima de nadie mas que de un corazón latente por sangre
solamente pretendo recordar que el engaño de la soledad no volverá a ganar,
para que cuando mi corazón busque a mi mente hacerla parte,
le recuerde que a la soledad tapar no le llevara a la felicidad hallar.