I
Traigo una herida en mi pecho,
traigo el corazón partido,
del daño que tú me has hecho,
con tu risa y con tu olvido.
II
Recuerdo que me decías:
“Hoy me muero por quererte”
a hora, me dices palabras
que me llevan a la muerte.
II
Cuantas veces me decías
Palabras dulces de miel,
hoy son igual que cuchillos
que hace girones, la piel.
IV
Absorbía de tu boca,
las mieles, el buen amor,
ya, me ignoras, y envenenas,
a este, pobre corazón.
V
Grito tu nombre en la noche
bajo las luces, de las lunas llenas,
soy como el hombre lobo,
que no me aguantan cadenas.
VI
Me dicen, que parezco loco
Y se, que muy loco estoy
Mendigando tu amor, voy
De no olvidarte ni siquiera un poco.
VII
Dicen que parezco loco
Y se, que muy loco estoy
Mendigando tu amor, voy
por tenerte, me disloco.
VIII
Le rezo a Dios mil, plegarias
Pidiéndole por tu amor
no se me pasa el dolor
y hasta padezco urticarias.
IX
Buscándote por la noche,
Tropecé entre mil golpazos
Luego te arrulle en mis brazos
sin hacerte ni un reproche.
X
Luego cuando desperté
Del trajín de a que ya fiesta
Sin ropa y muy manifiesta
Ya nunca más, te alerté.
XI
Del amor que procesaba
del calor que me dejaste
Y la forma en que actuaste
En una noche, inacabada.
Autor Joaquín Méndez.
Reservados los derechos.
04/02/2013 10:19:20.