María

Auge (Perú II)

Desde hace quince años resucita en mí.

Volaría ya a su país.

 Todos los placeres compartidos.

Estampas con altares.

Brillo en mis ojos detonado por su exquisitez.

Único.

Parámetro de lo absoluto.

 Amor.

Hoy reaparecen los síntomas:

Los mismos signos que padecía Fermina Daza.

Indicadores que aluden al padecimiento.

Aflicción que acerca sensaciones y  sentimientos magnos de aquella época.

Me detengo.

Análisis agudo. Reflexión minuciosa. Conclusión contundente.

Él caracteriza mi sumo esplendor.

Personaliza mi apogeo, ajeno a la linealidad de hoy.